En esta ocasión nos quedamos sin imágenes y con una escueta galería de fotos, puesto que a la cita falto nuestro experto en cámara (aguililla) y nuestros expertos en fotografía (cacerolo y aguililla).
Por fin llega el deseado día. Funy y el papelillo vamos dirección a Parla donde habíamos quedado con el tanque y con Guerrero a las 6:45 h, donde empieza la aventura para los Chinos Kudeiros.
Una vez allí, se acoplaron las bicicletas de Faustino, Epi y Guerrero en el todo terreno, Castela iba con su coche ya que tenía un compromiso regresaría nada más terminar la prueba .
A eso de las 7:00 h ponemos rumbo al pueblo de Sonseca donde se va a celebrar la marcha llamada “Vereda del Fraile”.
Llegamos a las 7:45 h más o menos y nos repartimos las tareas; el funy y guerrero se van a recoger los dorsales, mientras que el tanque y el papelillo nos quedamos montando las bicicletas. Castela trajo un termo con café y una botellita de queroseno ( Ruavieja) Como habíamos llegado demasiado pronto, no estaba abierto todavía el polideportivo (punto de encuentro) y se vuelven para ir montando las suyas. La bici del funy hacia un ruido en el freno, pero ahí estaba nuestro especialista en mecánica, guerrero, que lo solucionó en un abrir y cerrar de ojos.
Allí nos encontramos con otro integrante de los kudeiros Carlos Sosa, que en esta ocasión formaba parte de otro club al que también pertenece.
Una vez terminamos de montar las bicicletas y de vestirnos, nos vamos a dar una vuelta para ir calentando. Nos situamos en la salida, donde se empiezan a acumular el resto de los participantes. Una vez más el traje de los “Chinos Kudeiros” triunfa y gusta a la gente, nos dijeron que para completar el “club kudeiro” teníamos que fichar a un chino autóctono y originario.
La gente se empezaba a impacientar, ya que la salida estaba prevista a las 9 h. y comenzamos a las 9:30 h.
Se echo en falta a nuestro compañero Luis Esquina que por compromisos familiares no pudo asistir a la prueba, el día presentaba bien, había pocas nubes y la temperatura era cálida,
Después de hacer una ruta turística por la localidad de Sonseca empiezan los caminos. Hacia el km 10 nos dimos el primer baño de barro y agua al atravesar un arroyo y ya fuimos mojados y embarrados durante toda la jornada. Echábamos de menos al resto de los chinos kudeiros; pero sabíamos que en especial esta marcha iba a gustar mucho a él aguililla y a cacerolo por la variedad de la ruta: agua, barro, subidas, bajadas, senderos muy estrechos y sinuosos…
La ruta transcurría por los bellos parajes de Sonseca llegando incluso a tocar parte de los Montes de Toledo. Tenía subidas y bajadas con mucha piedra resbaladiza y baches, senderos muy estrechos y sinuosos, mucha agua y mucho barro, vamos que no faltó de nada. No podían faltar las caídas y averías en los distintos participantes, eso sí y por suerte sin graves consecuencias (magulladuras, arañazos, averías en las bicicletas, etc.…)
Yo, el papelillo sufrí 3 caídas durante la jornada. Una de ellas tuvo lugar al cruzar uno de los distintos charcos de agua que había que sortear, la rueda delantera encalló y me fui al suelo (es lo que tiene cuando vas delante y no sabes por dónde pasar; el resto lo sortea por otro sitio). La segunda tuvo lugar por mi culpa, iba detrás del funy sin guardar la distancia, entonces se paró y no pude evitar caerme de nuevo. Y la tercera y última fue cuando se me enganchó una rama en el casco y fui cayendo a cámara lenta hasta que la rama partió y fui al suelo.
El tanque tuvo que echar el pie al suelo en un gran charco de agua, barro y cieno, pero por suerte no cayó.
Se salvaron de las caídas el funy y guerrero.
Hacía el km 30, se produjo el deseado avituallamiento, para reponer fuerzas y descansar un durante unos minutos. Tomamos sándwiches, plátanos, bollos, agua, coca cola, naranja…
Después de este pequeño pero merecido respiro, continuamos la marcha con más de lo mismo, agua, barro, subidas bajadas, piedras, baches…
Poco a poco nos íbamos acercando a la meta y una vez llegamos al polideportivo después de 4 h de marcha, nos aseamos y nos cambiamos de ropa.
Nos estaban esperando unos platos con chorizo, lomo y salchichón como entrantes y como segundo plato una espectacular caldereta.
Para hidratarnos había agua, cerveza sin alcohol, coca cola, naranja… Como postre había bollos variados.
Se procedió al sorteo de varios regalos (del cual me toco hacer de mano inocente y sacar algunos de los números)
Hay que decir, que la señalización del itinerario estaba bien indicada evitando así las pérdidas de los participantes.
Tuvimos la fortuna de no padecer la tortura de las averías en las bicicletas (suerte que no tuvieron otros muchos compañeros que si las sufrieron)
Como decía Lobato, el calvo de la fórmula 1, fue una etapa típica de mountanbike en “estado puro”.
Anécdotas algunas hubo, Castela en el sitio más cenagoso y que olía que echaba para atrás, la rueda delantera, se le metió en un oyó y se quedo clavado, teniendo que cruzarla andando y el fango apestoso le cubría por encima del tobillo.
Epi intento cazar una liebre pero se le escapo, el terreno era blando y no se hizo nada, también intento bañarse en unos de los riachuelos pero tuvo suerte y casi no se mojo, Faustino en vez de cruzar el riachuelo quiso seguirlo y cerca estuvo de haberse dado un buen chapuzón.
Guerrero no tubo contratiempo pero se tiro todo el tiempo protestando de cómo estaba todo de barro, y ya sabemos lo que es para su bicicleta, no puede tocarla el agua, pero esta vez si que la a bautizado bien.
Queridos compañeros a grandes rasgos he querido haceros participe de un día que se sufrió y se disfruto.
Agustín, esperamos que te recuperes pronto.
Saludos de los kudeiros.
Y colorín colorado esta crónica se ha acabado.
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